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Rauw Alejandro ha suspendido su gira por Latinoamérica debido a “dificultades en la organización de los espectáculos”. Veronica Gómez
La igualdad de género continúa siendo un desafío en la sociedad moderna, y la industria musical no es una excepción. Las artistas femeninas y los informes estadísticos señalan la discriminación que aún persiste entre las profesionales del sector. Por ello, en este artículo desglosamos algunos datos y declaraciones sobre esta problemática.
La industria musical, al igual que otros sectores económicos, está avanzando lentamente hacia una verdadera igualdad de género. Aunque parezca un problema ya superado, la desigualdad en la música persiste en diversas formas: acoso, infrarrepresentación en festivales, deslegitimación, sobreexigencia…
Las grandes artistas femeninas continúan abordando estas cuestiones. Un ejemplo es Aitana, quien recientemente realizó un discurso feminista denunciando el acoso que enfrenta. “No entiendo qué pasa por la mente de un hombre que se atreve a tocar el timbre de mi casa a altas horas de la madrugada, despertándome. ¿Realmente cree que, si estuviera sola, abriría la puerta a un desconocido?”, comentó.
“Estas actitudes te obligan a preguntarte qué es lo que ven al mirarte para hacerte comentarios que jamás harían a un hombre y que les ofenderían. El más denigrante y común en mi caso es llamarme ‘producto de una discográfica’, porque no solo despersonaliza, sino que arrebata la identidad y creatividad, considerándote una marioneta de una compañía”, añadió.
Lejos de ser un caso aislado, Aitana ha destacado un problema generalizado. Según el informe internacional 2024 BE THE CHANGE, el 20% de las mujeres en la industria musical ha sufrido agresión sexual, mientras que el 60% ha sido víctima de acoso sexual. Este último dato muestra una mejora respecto a 2021, cuando este porcentaje alcanzaba el 82%. Sin embargo, el progreso sigue siendo lento y desigual.
Un 49% de las mujeres en la industria asegura que el mundo de la música es “generalmente discriminatorio” desde una perspectiva de género. En contraste, solo el 16% de los hombres comparte esta opinión, lo que indica que la percepción sobre esta problemática varía considerablemente según el género.
Otro aspecto crítico es la tasa de denuncias por agresión o acoso sexual. Más del 70% de las mujeres que han experimentado estas situaciones no las denunciaron por “temor a represalias” o por “la creencia de que no cambiaría nada”. Entre las profesionales que sí denunciaron, más de la mitad considera que “sus denuncias fueron ignoradas o desestimadas”, a un tercio se les pidió que las mantuvieran en secreto y un 12% fue despedida.
Deslegitimación y sobreexigencia.
En su discurso, Aitana también criticó que el público tiende a menospreciar sus habilidades y talentos artísticos, alegando que ella no compone sus propias canciones o que tiene hombres detrás que controlan su carrera.
“Ya sea en solitario o componiendo con 20 personas más, a los hombres no se les niega su autoría. Al contrario, cuando una mujer reclama su crédito como autora, ya sea sola o con otros, puedes estar seguro de que le preguntarán: ‘¿Estás segura de que lo has hecho tú o simplemente has puesto tu nombre? ¿No te han regalado la canción?’ No importa cuántas veces lo niegues porque no te van a creer”, explicó.
Por su parte, Taylor Swift no dudó en abordar el machismo en la industria en su documental *Miss Americana* (2020), donde afirma que a las artistas mujeres se les exige mucho más que a los hombres: “Vivimos en una sociedad donde las artistas femeninas se descartan cuando cumplen 35 años. Todas somos juguetes nuevos durante dos años. Las artistas que conozco se han reinventado 20 veces más que ellos. Tenían que hacerlo o se quedaban sin trabajo”.
Todo esto ocurre mientras las mujeres ganan menos que sus colegas masculinos y tienen una menor presencia en cargos de liderazgo. Según Carmen Zapata Corbalán, expresidenta de la Asociación MIM, “las mujeres en la industria musical ganan de media ocho mil euros menos que los hombres. Y solo un 21% de los puestos de poder están ocupados por mujeres, a pesar de que muchas están sobradamente cualificadas”, como comentó en una reciente entrevista para Districte 7.
Infrarrepresentación en festivales de música La desigualdad también se refleja en los carteles de la mayoría de los festivales musicales a nivel mundial. Según desglosa Rolling Stone, un reciente estudio realizado por Book More Women revela que solo el 7,6% de los cabezas de cartel en festivales musicales estadounidenses son mujeres.
En Latinoamérica, la situación es aún más desfavorable: según datos de Ruidosa, apenas el 10% de los espectáculos están liderados por artistas femeninas. En el Reino Unido, la situación es similar: un estudio de la BBC de 2022 muestra que solo el 13% de los cabezas de cartel eran mujeres.
España no es una excepción y sigue la misma tendencia. Un estudio de la asociación Mujeres Y Música (MYM) de 2020 concluye que cuatro de cada cinco artistas en los carteles de festivales eran hombres.
Revertir esta situación debería ser una prioridad para la sociedad en general. Esto implica, como señalan las mujeres encuestadas en BE THE CHANGE, “aumentar la diversidad en los cargos de poder, garantizar la transparencia salarial y aplicar sanciones más estrictas por acoso y agresión”.
Escrito por Veronica Gómez
Aitana industria musical Taylor Swift
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