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Rauw Alejandro ha suspendido su gira por Latinoamérica debido a “dificultades en la organización de los espectáculos”. Veronica Gómez
El percusionista del conjunto ha admitido a Diario.es que Alejo Stivel, a cargo de la producción de Dile al Sol, les sugirió que otros músicos grabaran los instrumentos debido a que eran “muy novatos”.
Durante 25 años, un secreto permaneció oculto, aunque su revelación ha generado cierto revuelo en las redes sociales, no ha tenido un impacto significativo en la industria ni en la cultura pop en español tal como la conocemos. En una época marcada por cancelaciones frecuentes, La Oreja de Van Gogh sigue siendo querida por la gente.
Un informe elaborado por la periodista Laura García Higueras para ElDiario.es expone que los músicos que participaron en la grabación del primer álbum de La Oreja de Van Gogh, Dile al Sol (1998), no son en realidad los miembros reales del grupo.
Pablo Benegas, Xabi San Martín, Haritz Garde y Álvaro Fuentes se apartaron para permitir que otros profesionales asumieran sus roles con el objetivo de impulsar un debut respaldado y respaldado por Jennifer Ces, la representante de Sony que convenció al sello discográfico de apostar por ellos.
“Hubo que luchar mucho porque había muchas personas en Sony que decían que no éramos buenos músicos, que estábamos empezando. Apenas teníamos experiencia, pero ella veía algo en nosotros”, reconoce el baterista del grupo, Haritz Garde.
Alejo Squivel fue seleccionado por la discográfica para producir el álbum y, tras escucharlos tocar, sugirió este cambio. “Les dije que las canciones tenían mucho potencial, pero para conectar con el público tenían que ser ejecutadas correctamente, y ellos no tenían esa habilidad”, relata el exintegrante de Tequila al medio.
Los jóvenes, camaradas universitarios, aceptaron la propuesta y se comprometieron a practicar durante ocho horas diarias para que una vez finalizada la edición del álbum, pudieran mantener el ritmo y presentarse ante un público desconocido para ellos. “Los jóvenes estuvieron de acuerdo en que no les parecía una mala idea, ya que creían que era la solución ideal para estar listos a tiempo”, afirma el productor, quien no estaba dispuesto a correr el riesgo de un fracaso. “Todos se percataron de que esta sería la mejor opción. No podía producir algo que sonara mal. Si hubiera seguido su estilo de interpretación, el disco no habría funcionado. Y con un primer álbum fallido, hay carreras que no despegan”, agrega.
La voz de Amaia Montero era genuina, poseía la experiencia necesaria para grabar y, aunque luego mejoró, cumplía con los requisitos mínimos. “Ella tenía las habilidades para cantar, con el tiempo, obviamente, perfeccionó su técnica y cantó mejor que en este disco, pero ya tenía esa voz que sonaba agradable y que comunicaba”, relata Esquivel.
De esta manera, la música de canciones como “Cuéntame al oído” o “El 28” cobró vida gracias a la colaboración de Josu García, Marcelo Fuentes, Fernando Samalea como baterista y Francis Amat.
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Escrito por Veronica Gómez
álbum La Oreja de Van Gogh músicos
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