98.5 Valencia Radio Metropolitana
Rauw Alejandro ha suspendido su gira por Latinoamérica debido a “dificultades en la organización de los espectáculos”. Veronica Gómez
Emilia Mernes llenó el Wizink Center el 6 de julio, coincidiendo con el desfile del Orgullo LGTBIQ+. Durante dos horas de espectáculo, a pesar de algunos contratiempos técnicos, se consagró como una gran estrella del pop con impresionantes coreografías y varios invitados.
El .Mp3Tour llegó a Madrid el 6 de julio, coincidiendo con el esperado desfile del Orgullo 2024. A pesar de que el interés del público de Emilia por la celebración y lucha del colectivo LGTBIQ+ es innegable, la argentina logró llenar el Wizink Center y, sobre todo, demostró que su concierto será parte de la historia popular del recinto, superando numerosos problemas técnicos.
Emilia Mernes es consciente del impacto que tiene en España, especialmente desde el lanzamiento de su álbum .Mp3. Esa fuerza y autoestima la han llevado a pulir su faceta como artista y a lograr grandes hitos, incluso al otro lado del Atlántico.
Por eso, ha dedicado gran parte de su gira a recorrer diversas ciudades de nuestro país: A Coruña, Murcia, Granada, Marbella antes de Madrid, y próximamente Barcelona y Valencia. Sin embargo, para la argentina, la capital española suponía todo un reto, especialmente después de haberse presentado en el Santiago Bernabéu hace un mes junto a su novio, el rapero Duki.
A pesar de los problemas técnicos que retrasaron el comienzo del show en Madrid media hora, el público esperó con aparente paciencia para ver a la argentina. Y la espera valió la pena.
Desde la introducción del concierto, se intuía que lo que estaba por venir estaría a la altura de cualquier artista pop de renombre: un vídeo simulando un videojuego con la cantante como protagonista estableció la estética ‘dosmilera’ ante los 17.000 espectadores.
Aunque la argentina adaptó un poco su set list para España, no podía ser de otra manera y comenzó con una actuación enigmática con “Exclusive”: una estrella gigante apareció en el escenario y Emilia surgió detrás de ella al puro estilo de “El nacimiento de Venus”.
Vestida como una auténtica Bratz y con los brillos en los ojos que han marcado tendencia en los últimos años, desde el primer minuto la artista lo dio todo. Emilia combinó complicadas coreografías con el canto, que a veces fue continuado por los espectadores, al más puro estilo de divas de principios de siglo como Britney Spears.
La sensualidad y energía de Emilia inundaron el Wizink Center. Aunque en algunos momentos dejaba que el público cantara algunos versos debido a la dificultad de compaginar los movimientos con la voz, la artista se entregó por completo, acompañada de visuales personalizados para cada tema, pero sin perder la estética de los 2000 en ningún momento.
Los espectadores sabían a lo que iban: a ver un espectáculo deslumbrante donde casi lo de menos es el canto. A pesar de ello, Emilia se lució con notas casi inalcanzables sin apenas dificultad.
La coreografía más aplaudida del show fue la de “Jagger”, un dance break completado con coloridos visuales y mucho humo, seguida de “Intoxicao”, que dio una pausa a la artista.
“Jet Set” provocó un gran clamor desde la primera nota, siendo esta su colaboración con Nathy Peluso. Los gritos inundaron el estadio con la aparición sorpresa de la cantante de “Mafiosa”, quien acompañó a Emilia en el escenario con su característico ímpetu.
La potencia del espectáculo dio paso a varias canciones seguidas que son consideradas algunas de las favoritas de los fans. Primero, “Ojitos verdes”, una ‘semi balada’, fue entonada por la artista delante de unos grandes ojos que simulaban ser los suyos. La exitosa “Iconic” levantó al estadio, y sin perder la sonrisa, a Emilia solo le faltó dar volteretas.
La sorpresa en Madrid llegó cuando Emilia desapareció del escenario principal y se trasladó a uno más pequeño al final de la pista del Wizink Center. Aquí, los problemas técnicos fueron evidentes, pero la artista los solventó con un baile que continuó la fiesta. Con todo solucionado, la cantante interpretó “Latin girl” con pie de micro, “La chain” con fuertes movimientos de cadera y “Cielo en la mente” tocando la guitarra, dejando a un lado el pop más movido para mezclar géneros y ritmos con efectos de ventilador y bonitas animaciones en la pantalla.
De nuevo en el escenario principal, “Como si no importara”, su canción con Duki, desató los gritos de los espectadores, que aumentaron con la aparición estelar del rapero. Ambos regalaron una escena muy romántica que demuestra el apoyo y el amor mutuo.
De nuevo sola en el escenario, Emilia continuó con el tono romántico interpretando “Uno de los dos”, luciendo un deslumbrante outfit con capucha. Luego, presentó la emotiva “1000 km”, la cual dedicó a sus fans de España, bajando junto a ellos para cantarla. El momento más conmovedor llegó con “Guerrero”, la canción dedicada a su padre, quien “sigue batallando” contra el cáncer.
La cantante no pudo evitar emocionarse antes de comenzar a cantarla y, durante la actuación, lágrimas brotaron de sus ojos, lo que conmovió profundamente al público. “Es difícil estar tan lejos de casa”, expresó, recibiendo con mucha gratitud el apoyo de los espectadores.
Gracias al apoyo del público, Emilia no tardó en recuperarse y retomó el baile que la caracteriza. Los ritmos más latinos llegaron con “Perdonarte ¿para qué?”, su tema con Los Ángeles Azules. El público marcó así los mejores momentos del show, ovacionando con fuerza durante “Una foto remix”.
Emilia introdujo “Los del espacio” como esa “canción que le gusta mucho en España”, y acto seguido se le unió Duki nuevamente. La sorpresa llegó cuando apareció y se unió también otra de las colaboraciones del tema, Lit Killah.
La recta final estuvo marcada por los últimos cuatro temas, que no dejaron espacio para un segundo de silencio en el Wizink Center. Emilia lo dio todo en “La Playlist” y siguió con “La original”, su famosa colaboración con Tini. Consciente del día que era, Emilia cerró su actuación alzando la bandera LGTBIQ+.
Después de hacer como que terminaba el show, Emilia sacó toda su sensualidad con “GTA” y cerró por todo lo alto con “No se ve”, su tema más exitoso y escuchado en España, al que le añadió coreografías memorables. En las últimas notas, Emilia desapareció tras la estrella que le abrió paso.
Es innegable que la belleza de la cantante atrapa, pero está muy lejos de ser lo único con lo que cuenta la artista. Emilia ha dejado claro sobre el escenario que es una trabajadora incansable y que ha luchado mucho por llegar hasta donde está, porque el talento no siempre abre puertas fácilmente.
De hecho, la historia de Emilia puede recordar en cierta manera a la de Ana Mena en España (recordemos que ambas tienen una canción juntas, “El chisme”, de la que no les gusta hablar demasiado). La cantante de Entre Ríos es una artista completa que lleva años esforzándose para posicionarse en lo más alto de la industria en su país. Sin embargo, ha tenido que enfrentar la oleada de nuevos talentos argentinos, incluso más jóvenes que ella, lo que le ha hecho tardar un poco más en destacar como se merece en el mundo hispanohablante.
Pero como la edad trae experiencia y superar obstáculos da fortaleza, Emilia ha logrado posicionarse como una de las cantantes pop más importantes de Argentina con su segundo álbum a los 27 años. La autora de “No se ve” lanzó “.Mp3” con una estética y un concepto tan cuidados que solo le han traído éxitos, y en su gira homónima lo demuestra. Así lo ha dejado claro en el Wizink Center, donde se ha consolidado en España como la estrella pop argentina que necesitábamos.
Escrito por Veronica Gómez
Emilia Mernes estrella Madrid pop argentina
© 2024 - RADIO METROPOLITANA. Todos los derechos reservados.
Comentarios de las entradas (0)