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Juanjo Bona se conecta con sus orígenes en Recardelino, su primer disco.

today8 de marzo de 2025 20

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Juanjo Bona se conecta con sus orígenes en Recardelino, su primer disco.

Juanjo Bona consolida su identidad artística con Recardelino, su primer álbum tras alcanzar la popularidad en Operación Triunfo 2023. En este proyecto debut, el cantante abraza sus raíces aragonesas, fusionando la esencia de la jota tradicional con ritmos pop modernos. A lo largo de once canciones, explora temas como la infancia, el amor, la familia elegida, el folclore y la amistad, alejándose de las exigencias comerciales para reivindicar su autenticidad tanto personal como musical.

Recardelino

Juanjo Bona demuestra que ser artista va más allá de tener una historia que contar; es saber cómo transmitirla. Con Recardelino, su álbum debut tras su paso por Operación Triunfo 2023, el cantante no solo da voz a sus experiencias, sino que las transforma en un viaje musical cargado de autenticidad y emoción.

Salir de un programa televisivo con gran repercusión mediática puede ser tanto una oportunidad como un desafío para sus participantes. ¿Seguir el camino de la fama inmediata o el de la identidad artística? ¿Es posible equilibrar ambos? En su entrevista para Cuerpos Especiales, Bona revela que, tras OT, se vio envuelto en la búsqueda de lo comercial y el éxito efímero. De esa etapa surgió Lo que no ves en mí, un tema pop que finalmente quedó fuera de su primer disco.

Con el respaldo de su discográfica, el artista eligió ser fiel a su esencia: la jota, el folclore y la cultura tradicional aragonesa, fusionados con sonidos modernos. “Mis amigos de Madrid están descubriendo por primera vez elementos folclóricos, mientras que la gente de mi pueblo reconoce la tradición llevada a otro nivel. Escuchan melodías de siempre con una producción completamente innovadora”, explica el magallonero en su entrevista para NUEBO. Esta dualidad define Recardelino, un título con múltiples significados: un jilguero en aragonés, un localismo de Magallón y la expresión que su abuela le repetía de niño.

“Es un disco folclórico en el que he intentado fusionar la jota con el pop, la jota que he vivido desde que nací”, compartió Bona en la presentación del álbum en Shôko Madrid. En este proyecto, el cantante revisita su infancia y sus raíces bajo la producción de Marcel Bagés y David Soler, con la excepción de Golondrinas, a cargo de El Extintor. Recardelino lo llevará de gira por España hasta mayo, con un título que encapsula el alma del disco: Tan Mayor y Tan Niño.

‘Intro’, el punto de partida hacia las raíces.

La primera pista del álbum sirve como una introducción al universo sonoro de Recardelino. En Intro, una voz entona lo que parece una nana, acompañada de sonidos de pájaros, silbidos y coros etéreos. Es el inicio de un viaje que, desde la tierra, nos transporta hasta las raíces más profundas de Juanjo Bona.

Moncayo: un himno al hogar.

La cotidianidad y la memoria impregnan Moncayo, el segundo sencillo de Recardelino, donde Juanjo Bona rinde homenaje a la montaña que da nombre a la canción, también conocida como San Miguel. Este tema encapsula el significado del hogar, con tambores y bombos que envuelven los pequeños recuerdos y momentos que dan forma al presente.

“En el cuarto de mis padres hay una ventana / Donde a mí me da el sol / Y donde siempre que estoy mal voy a mirar / A lo lejos, y en el fondo, hay una montaña / Que lo ocupa todo”, canta Bona, evocando la vista desde la casa que lo vio crecer y transmitiendo un vínculo profundo con sus raíces.

Villano: la esencia de la fusión.

Con Villano, Juanjo Bona derriba la barrera que muchos perciben al conocerlo, una coraza que, según explicó en Shôko Madrid, no era más que una manifestación del miedo. Esta canción es su respuesta a los prejuicios sobre la aparente dureza de su carácter en Operación Triunfo, mostrando su verdadera vulnerabilidad.

“Mucho cuidado que te puede hacer llorar / No se lo tengas en cuenta / Ay, ¡qué descaro!, ha vuelto a mirarte mal / Algo habrás hecho, o es su forma de mirar”, canta en el estribillo, reflejando la incomprensión que ha sentido.

Para abrirse por completo, el artista se sumerge en su esencia: la jota, que irrumpe con fuerza en la mitad del tema, justo al entrar el puente. “Y con todos ustedes, se lo presento / El pequeño villano que llevo dentro / Que llevo dentro de mí, que llevo dentro / Aunque asuste al principio, no lo pretendo”, entona con castañuelas de fondo y los coros de Irenegarry.

Más allá de ser su canción favorita, Villano encapsula a la perfección el espíritu de Recardelino: la fusión entre el pop y el folclore, la dualidad entre la imagen pública y la identidad personal.

Virgen de Magallón: un canto a la tradición

En el último sencillo de Recardelino, Juanjo Bona da voz a una leyenda de su pueblo natal, Magallón, una pequeña localidad zaragozana de alrededor de mil habitantes. Virgen de Magallón entrelaza la esencia del folclore con una producción vanguardista para relatar la historia popular de la virgen del municipio, quien, según la tradición, huyó tras un conflicto entre dos familias vecinas desencadenado por un asesinato.

“Virgencica-ca / Se ha asustado-do / Se mudó al pueblo de al lado / Pobrecica-ca / Qué descaro-oh / No es lugar para disparos”, canta Bona en falsete durante el estribillo, dándole un aire irónico y teatral a este relato ancestral.

Con esta pieza, el artista cierra su álbum manteniéndose fiel a su raíz cultural, demostrando que la tradición y la modernidad pueden convivir en un mismo espacio sonoro.

Golondrinas: el abrazo a la infancia.

La nostalgia se apodera de Golondrinas, donde Juanjo Bona rinde homenaje a su niñez a través de una delicada melodía de guitarra. “Quiero encontrarle / Quiero que vuelva a amanecer / Voy a contarle cómo estaré / Y verle crecer”*, canta en el estribillo, como si conversara con el reflejo del niño que una vez fue.

Sin embargo, el tema no se construye solo desde el recuerdo, sino también desde el presente, con el anhelo de traer lo mejor de esa etapa a su vida actual. “Volar sin parar, como hacen las golondrinas / Quiero anidar en cualquier esquina / Siento que nunca van solas / Y eso es lo que quiero para mí”, entona en la primera estrofa, expresando su deseo de combatir la soledad y encontrar un refugio en su camino.

El videoclip, dirigido por Dani Tezla, refuerza esta conexión con el pasado a través de imágenes llenas de calidez: niños jugando en el campo, ancianos en sillas de madera y Bona sentado sobre una roca, observando su infancia sin intervenir en ella. Porque el tiempo no puede retroceder, pero sí dejar enseñanzas que lo acompañen en el presente.

 Me sabe mal: la nota desenfadada.

Como contrapunto al aire folclórico del álbum, Me sabe mal se acerca a la sonoridad del indie pop actual, apostando por la frescura y la diversión. En este tema, Juanjo Bona le canta a la amistad —y, en especial, a su amiga Irene— con un tono ligero y espontáneo.

La batería marca el ritmo en un estribillo que invita a relativizar los problemas del día a día:
“Creo que esta va a ser mi semana, aunque hace mucho calor / Tú no estás, pero si duele, sana, y a mí me duele un montón / Voy a hacer que no me pasa nada / Y a ponerme el bañador, ya habrá tiempo para gestionar todo mejor”.

A través de una letra sencilla y cercana, Bona deja claro que, pase lo que pase, siempre habrá espacio para el refugio en la amistad. “Juntos”, canta, dejando abierta la puerta a esos momentos de evasión que ayudan a desconectar del mundo.

Mis tías: el verdadero significado de la familia.

El primer sencillo de Recardelino es una neojota en la que Juanjo Bona reinterpreta los conceptos de familia y hogar desde una mirada personal. En Mis tías, el artista rinde homenaje a ocho mujeres fundamentales en su vida universitaria en el Colegio Mayor Mendel: Luisa, Paqui, Macu, Bea, Maribel, Choni, Eva y Filo.

“Ay, cómo me habéis cambiado la vida / Hay tanto de mí por cada esquina / Como en esta ciudad donde ya nadie suele parar / Yo me senté y pude encontrar mi nuevo hogar”, canta en un estribillo que ensalza la importancia de las personas que, sin compartir lazos de sangre, llegan para redefinir nuestro camino.

Con esta canción, Bona reivindica la familia elegida, aquella que nos acoge, nos transforma y nos acompaña, demostrando que el hogar no es un lugar, sino quienes lo habitan.

La plaza y el río: la primera parte de una díptico romántico

La plaza y el río es la octava pista de Recardelino y puede interpretarse tanto como un himno al amor por la música como una oda al amor romántico. En la primera estrofa, Juanjo Bona parece reflexionar sobre su experiencia en *Operación Triunfo*:
“No me hace ilusión, atracción, no siento nada / Esa realidad no es de verdad, es dibujada / Miro atrás, dónde estoy, no conozco a nadie / Y llegas tú, como un avión, aterricé en tus huesos”.

El artista de Magallón se sumerge en una reflexión sobre la superficialidad del espectáculo, buscando emociones genuinas en medio del “ruido”. Como contraste, encuentra su “hogar” en el amor, dedicándole la canción a esa conexión verdadera:
“Me siento menos raro porque te he encontrado / Así, tú y yo junticos, soy feliz”.

Este tema marca el inicio de una narrativa romántica en el álbum, abriendo paso a una dilogía emocional que continúa explorando las complejidades del amor en su música.

Nuestra forma de hablar: el segundo canto al amor.

La canción más emocional de Recardelino llega con Nuestra forma de hablar*, la pista número nueve del álbum, que actúa como una continuación de La plaza y el río. En este tema, el amor romántico lo inunda todo, a ritmo de guitarra y con una estructura similar a la del tema anterior: dos estrofas y dos estribillos.

Juanjo Bona se muestra vulnerable y sincero, cantando sin temor sobre un sentimiento profundo y auténtico que no quiere ocultar ni transformar: “Y aunque diga la gente que es mejor para mí / He aprendido a no verte, pero no a dejarte ir”*.

El artista reflexiona sobre la necesidad de preservar la independencia dentro de una relación, un equilibrio que no siempre es fácil de alcanzar. A pesar de ello, no deja de expresar la sensación de vacío que se experimenta cuando la persona amada no está presente: “Cuando no estás, siento que falta algo y no me deja respirar / Algo que me da miedo, y no me deja andar / Ni olvidar nuestra forma de hablar, no puedo más”.

Con este tema, Bona profundiza en la complejidad de las relaciones y la dificultad de encontrar el equilibrio entre el amor y la autonomía personal.

La magallonera: homenaje a la tradición.

Si Me sabe mal representa la nota pop del disco, La magallonera es la jota más fiel a la tradición. En la décima pista, Juanjo Bona rinde homenaje a la música que lo ha acompañado desde su niñez, con una reinterpretación de Pulida magallonera, una canción popular que ahora forma parte de Recardelino.

Esta versión llega tras numerosas interpretaciones previas de Bona, incluyendo su participación en el concurso Jotalent 2022 de Aragón Televisión, donde se coronó ganador. Con La magallonera, el artista de Magallón celebra sus raíces y su vínculo con la jota, un género que ha marcado su identidad musical desde sus primeros pasos.

*Últimamente*: la raíz más profunda.

La nostalgia vuelve a cobrar forma en Últimamente, la pista final de Recardelino, donde Juanjo Bona expresa su deseo de regresar a sus raíces para no perderse en la fama y la superficialidad, “entre tanto aplauso y entre tanta gente”.

Desde la distancia, y con una sensación de desarraigo, el artista dedica esta canción a su abuela y a sus padres, utilizando la repetición como un recurso casi meditativo. “Quiero volver donde están mis raíces, donde está quien me vio crecer”, canta en el estribillo, buscando la conexión con aquellos lugares y personas que le dieron forma, lejos del ruido del éxito.

Últimamente se convierte así en un canto a la autenticidad y a la necesidad de volver a lo esencial, un recordatorio de que, sin importar lo lejos que lleguemos, siempre hay un lugar al que regresar.

Al final, el último verso de Últimamente resume la esencia de quién fue, quién es y quién será Juanjo Bona, tanto como artista como persona: “Todo lo que soy y fui, todo lo que perseguí, todo lo que voy a echar de menos”. Este verso encapsula su viaje emocional, la reflexión sobre su pasado, la ambición de su presente y la nostalgia de lo que se queda atrás, dejando claro que su música es, ante todo, un reflejo de su ser profundo y auténtico.

Escrito por Veronica Gómez

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