Kim Kardashian impide que Kanye West lance una canción junto a su hija North y Puff Daddy, quien enfrenta acusaciones de pederastia.

Kim Kardashian impide que Kanye West lance una canción junto a su hija North y Puff Daddy, quien enfrenta acusaciones de pederastia.

La empresaria e influencer ha bloqueado el lanzamiento de una canción en la que su hija North canta junto al rapero Puff Daddy, quien está encarcelado y enfrenta acusaciones de tráfico sexual y denuncias por abusos a menores.

Kim Kardashian no desea que su hija North West mantenga ninguna conexión, ni directa ni indirecta, con el rapero Sean Combs, también conocido como Puff Daddy o P. Diddy.

El rapero, actualmente en prisión mientras espera el juicio que decidirá su culpabilidad o inocencia por explotar sexualmente a numerosas mujeres y someter tanto a menores como a adultos a graves abusos, ha vivido una de las caídas más estrepitosas en la industria musical. Su imagen se ha desmoronado por completo, y ahora todos le han dado la espalda. Nadie quiere asociarse con él, excepto Kanye West, quien sigue preservando su legado musical al utilizar su voz para seguir creando canciones.

De este modo, el autodenominado Ye produjo la canción Lonely Roads Still Go To Sunshine, utilizando su propia voz, la de su hija North West y la de Puff Daddy. Subió el tema a plataformas, pero se vio obligado a retirarlo de inmediato. Kim Kardashian, quien se convirtió en la manager de su hija hace unos meses —quien en octubre de 2024 lanzó su primer sencillo como artista—, se niega a que la niña forme parte de esa grabación.

Molesto, el rapero ha atacado a su exesposa en X: “Debes corregir los documentos que enviaste para que North no esté en la canción. Si no lo haces, entraré en conflicto”. Aunque la canción fue eliminada, algunos usuarios en Reddit grabaron el tema y lo han vuelto a compartir.

 

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Las amenazas no se han detenido ahí. “Si esto lleva a una guerra, ninguno de los dos se recuperará de las consecuencias públicas y vas a tener que matarme”, escribió antes de acusar a la influencer de impedirle criar a sus hijos.

“Es cierto, tengo problemas con mis redes sociales, gracias a quienes congelaron mi cuenta, se llevaron a mis hijos y trataron de meterme en la cárcel. ¡Y no quiero solo ‘ver’ a mis niños! Necesito educarlos. Necesito poder opinar sobre la escuela a la que asisten, quiénes son sus amigos, las casas donde duermen y si mis hijas usan labial o perfume”, expresó. “Todos esos derechos me han sido arrebatados por la mafia Kardashian, Hulu y Disney (las plataformas que producen el reality de las Kardashian), y sus intenciones de usar a los niños negros para influir en la comunidad negra. Ahora, cada vez que veo a mis cuatro hijos, es como si solo pudiera ser un visitante. Es como si estuviera en una prisión viendo a mis hijos”, concluyó.