GRISO y Álvaro de Luna experimentan una velada surrealista en el videoclip de ‘1001 Noches’.

GRISO y Álvaro de Luna se adentran en un videojuego ochentero en el videoclip de 1001 Noches, que se estrena este miércoles, llevando a los espectadores a vivir la experiencia en primera persona.

Nosotros también nos sumergimos en la fiesta desenfrenada a la que han acudido los dos artistas y de la que les resulta difícil escapar. Para regresar a casa sanos y salvos, GRISO y Álvaro de Luna deben superar los desafíos de una noche surrealista. No será tarea sencilla; todos hemos dicho alguna vez “la última y me voy” y hemos terminado cerrando el local.

“Ese chupito me dice que tengo que irme | Que al cabo de poco puedo arrepentirme”, canta Álvaro de Luna, atrapado en el bar al igual que GRISO. “Ese chupito me dice que tengo que irme | Que no me compensa mañana estar triste | La vaina es irreversible”, añade el artista catalán.

A medida que avanza el videoclip, la pareja de músicos supera distintos niveles, mientras la noche se convierte en un torbellino de luces de neón, personajes extravagantes y giros inesperados. El vídeo, dirigido por Anna Martín y Natalia Cabezas, juega con la narrativa distorsionada y efectos visuales que sumergen al espectador en una atmósfera onírica.

El final refleja la esencia de esas noches en las que dices “una más y me voy”: la lógica se desdibuja y, de repente, nada parece tener sentido.

1001 Noches es el tercer adelanto del primer álbum en solitario de GRISO. Su debut con Me Muero Si No Lo Intento llegó en septiembre, seguido por Por Si Acaso en diciembre. En su nueva entrega, el artista apuesta por una explosión de rock contemporáneo, fusionando riffs enérgicos con una letra que encapsula la intensidad de una noche que se descontrola.

 

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