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“Un desconocido absoluto”: un Bob Dylan sin definiciones al que aún seguimos sin comprender.

today1 de marzo de 2025 10

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“Un desconocido absoluto”: un Bob Dylan sin definiciones al que aún seguimos sin comprender.

“A Complete Unknown”, el biopic musical sobre los comienzos de Bob Dylan dirigido por James Mangold y protagonizado por Timothée Chalamet, llega a los cines españoles el 28 de febrero con ocho nominaciones a los Premios Oscar 2025 y con un dilema: ¿cómo realizar una película que conserve el misterio del personaje y, al mismo tiempo, explore el contexto y la psicología de una leyenda de la música como Dylan?

Bob dylan

¿Cuál es el propósito artístico detrás de una película biográfica? Tal vez sea traer al presente la historia eterna de una estrella, o revelar el lado desconocido de una figura famosa de la que solo se conocen aspectos superficiales o fragmentados, o mostrar que detrás de una celebridad hay una narrativa personal y universal. Sea por una razón, por otra, o por todas a la vez, los biopics se están convirtiendo en una tendencia creciente en la industria del cine, como demuestra el estreno de A Complete Unknown (Estados Unidos, 2024), la adaptación cinematográfica del libro Dylan Goes Electric! (Elijah Wald, 2015), que aborda los primeros y tumultuosos años de la carrera de Bob Dylan y cuyo propósito parece diferir del biopic tradicional.

Dirigida por James Mangold y protagonizada por Timothée Chalamet, la película intenta sortear los clichés de su género al capturar un breve período de la carrera del músico estadounidense a comienzos de los años 60, mientras plantea más interrogantes sobre la figura de Dylan que respuestas. “Sentí firmemente que había una especie de fábula, un tipo de cuento de hadas en la historia de este joven que llegaba con un nuevo nombre y relatos sobre su trabajo en el carnaval, una fábula que podría ser posible de contar sin recurrir a los tropos convencionales de las películas biográficas”, comenta el director en una entrevista con Screen Daily.

De esta manera, A Complete Unknown presenta a un Bob Dylan ficticio desde una perspectiva distante, aunque la cámara se acerca al personaje mediante planos detallados y eleva su figura con impactantes imágenes a contraluz durante sus presentaciones en el escenario, las cuales se destacan frente a una dirección de fotografía pragmática y de seguimiento.

Mangold busca capturar el mito y lo retrata a través de sucesos más o menos verídicos de su trayectoria —las apariciones de Dylan en el Newport Folk Festival, su enfrentamiento con Joan Báez en el concierto de Philharmonic Hall por no querer interpretar sus viejas canciones…—, fusionados con elementos ficticios e íntimos que subrayan el desconocimiento sobre Bob Dylan —el título de la película, en castellano “un completo desconocido”, proviene de un verso de Like a Rolling Stone (1965)

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La combinación de los dos enfoques, el biográfico y el artístico-psicológico, representa el principal desafío para el director a la hora de crear una película que sea temáticamente coherente y reflexiva, en medio de las diversas pinceladas que A Complete Unknown plantea a lo largo de sus más de dos horas de duración.

La película abarca desde el rechazo de Dylan a las etiquetas —el director otorga un papel clave a la transición del folk al rock en la carrera del músico estadounidense y a la tensión entre ambos géneros— hasta su falta de compromiso afectivo con sus parejas, sus inseguridades frente a la fama o su participación en la lucha contra la guerra. Todo esto se presenta de manera algo superficial —como ejemplo, las cartas con Johnny Cash—, mientras se suceden las escenas musicales con canciones como I Was Young When I Left Home, Blowin’ in the Wind o Maggie’s Farm. Porque un biopic sobre un cantante no tendría sentido sin música, pero ¿cuánta es realmente necesaria? ¿Dónde se traza la línea entre el interés artístico y la presión por cumplir con las expectativas del público?

Timothée Chalamet es la reencarnación, no la imitación
El actor francoestadounidense Timothée Chalamet reencarna a Bob Dylan con su ya consolidado talento para interpretar personajes introspectivos —como lo es Elio en Call Me by Your Name (Luca Guadagnino, Italia, 2017)—. A través de su actuación, el intérprete evita convertirse en un simple imitador de Dylan, y en su lugar, crea una representación propia y coherente con la evolución del personaje. Para lograrlo, Chalamet dedicó cinco años a prepararse para el papel, durante los cuales perfeccionó su aparente indiferencia, la irreverencia en sus miradas y la crudeza de una voz que parece resistirse a salir de su boca.

Pero eso no es todo: el actor, tal como lo hizo en Wonka (Paul King, Reino Unido, 2023), se encarga de las actuaciones musicales, dando voz a Bob Dylan y tocando instrumentos como la guitarra acústica y la armónica. Esta inmersión resulta clave para distanciarse de la imitación, y consagra a Timothée Chalamet no solo como un intérprete versátil y efectivo, sino también como el mayor hallazgo de A Complete Unknown. Porque, aunque la película funciona como una inmersiva y ficticia crónica de los primeros años de la carrera de un Dylan enigmático, no logra liberarse completamente del conservadurismo audiovisual y sigue dejando en la penumbra la psicología de un personaje del que apenas conocemos detalles superficiales.

 

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Escrito por Veronica Gómez

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