Rauw Alejandro conquista la noche madrileña con un show cargado de estilo mafioso, intensidad y mucho ritmo.

Rauw Alejandro conquista la noche madrileña con un show cargado de estilo mafioso, intensidad y mucho ritmo.

Rauw Alejandro transformó este sábado 5 de julio el Movistar Arena de Madrid en una verdadera cinta de gánsteres, romances prohibidos y vibraciones urbanas durante su concierto del Cosa Nuestra World Tour.

El show de Rauw Alejandro en Madrid: cine, tensión y pasión urbana ante más de 15.000 fans

El espectáculo de Rauw Alejandro en el Movistar Arena de Madrid este sábado 5 de julio se extendió por dos horas y media, estructurado en cuatro actos con una puesta en escena de estilo cinematográfico, potentes efectos visuales y un repertorio vibrante que mantuvo de pie a las más de 15.000 personas asistentes. Todo comenzó con un telón amarillo que ocultaba el escenario…

ACTO I: Confía en nadie, ama de todos modos

La tensión se sintió desde el inicio, cuando dos actores vestidos de negro simularon un tiroteo. Fue entonces cuando Rauw Alejandro apareció en escena, armado, y encendió al público con Punto 40, Il Capo y Panties y brasieres.

“¡Qué me dice, Madrid! Si supieran que esta es una de mis ciudades favoritas del planeta”, exclamó el artista puertorriqueño, desatando el furor entre los asistentes. Bajo una iluminación roja y dorada, acompañado por bailarines caracterizados como mafiosos y camareros, Rauw transportó al público a un club clandestino mientras interpretaba Déjame entrar y Santa.

Con coreografías cargadas de sensualidad, protagonizó un triángulo amoroso que tuvo su clímax en Mil mujeres, mientras el escenario se llenaba de meseros y chicas de fiesta. Tras un breve momento teatral, el cantante interactuó con una bailarina a la que preguntó su nombre. “María”, respondió ella, dando paso a una versión íntima de Desesperados.

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El artista puertorriqueño ofreció un espectáculo inolvidable de dos horas y media en el Movistar Arena de Madrid, estructurado en cuatro actos con estética de película, efectos visuales impresionantes y una narrativa envolvente. Más de 15.000 asistentes vivieron una noche llena de música urbana, dramatismo y energía sin descanso.

ACTO II: Salto de fe.

El telón volvió a abrirse para mostrar una escena ambientada en una guerra de mafias. Proyecciones de vecindarios humildes de Brooklyn y una bandera de Puerto Rico creaban el entorno ideal. Rauw, con camiseta, boina y pantalones caqui, emergió de un coche negro para cantar Revolú.

Entre tema y tema, el cantante improvisó un monólogo con tono humorístico sobre salir de fiesta:
“¡Dos traguitos y regreso a las dos! Y dos más dos son cuatro… ¡y en cuatro te voy a poner!”, bromeó, provocando risas y vítores del público.

La trama avanzó con María aceptando salir con él, pero con la condición de ser ella quien condujera. Le siguieron La oldskul y No me sueltes, hasta que el escenario se transformó en una sala de billar para recibir Todo de ti – Touching the sky.

Rauw habló entonces de su tierra natal: “Estando contigo, María, no extraño tanto mi isla”, dijo antes de interpretar Carita linda. Cerró el acto con un momento íntimo al cantar Amar de nuevo, con miles de linternas iluminando el recinto.

ACTO III: Cuando se apagan las luces.

La tercera parte mostró a la pareja recostada en una cama con vistas nocturnas de Nueva York. Rauw, sin camiseta y con pantalón rojo satinado, interpretó temas como 2/Catorce, Sexo virtual y Diluvio.

El giro dramático llegó cuando María leyó una carta que advertía sobre su relación, y huyó. “María, me dejaste… parece que me toca seguir solo. Pero esta noche estoy en Madrid y estoy soltero. ¡La vida es demasiado linda para llorar!”, exclamó el cantante antes de encender nuevamente el ambiente con Ni me conozco.

ACTO IV: Entre el amor y la guerra

El acto final arrancó en un bar, con Rauw actuando como si estuviera ebrio antes de encender la pista con Cosa Nuestra y Tú con él. María regresó del brazo de otro hombre, desatando celos y una pelea durante Baja pa’ acá.

La narrativa culminó con una persecución proyectada en las pantallas, mientras Rauw interpretaba Qué pasaría, Lokera, 2:12 AM y el clímax final: María, que en realidad se llamaba Sofía, resultó ser una espía enviada para asesinarlo, pero en un giro inesperado, eliminó a su verdadero enemigo.

“¿Sofía…? ¿Pero tú no eras María?”, gritó Rauw antes de cerrar la historia con Desenfocao.

@movistararenaes Rauw Alejandro canta Desenfocao en el Movistar arena de Madrid #desenfocao #rauwalejandrodesenfocao #MovistarArena #conciertorauwalejandro #cosanuestra #rauwalejandrooficial #movistararena #viral ♬ sonido original – Movistar Arena España

Un cierre de película para un show inolvidable.

Tras el desenlace, unos policías ficticios aparecieron en escena para simular el arresto de Rauw Alejandro, mientras el telón descendía con un enorme cartel de “The End”, al más puro estilo cinematográfico. Sin embargo, los fans no estaban listos para despedirse.

Entre ovaciones y gritos de “otra”, el artista volvió al escenario para interpretar SexxMachine, poniendo el broche final a un espectáculo que se convirtió en un auténtico blockbuster del género urbano.

“Muchas gracias, mi gente hermosa. Esto ha sido Cosa Nuestra”, dijo el puertorriqueño emocionado, despidiéndose de Madrid con un cierre épico.