Judeline se sincera sobre la depresión que vivió: «Tuve pensamientos suicidas y llegué a intentarlo»

Judeline se sincera sobre la depresión que vivió: «Tuve pensamientos suicidas y llegué a intentarlo»

Judeline ha compartido uno de los capítulos más duros de su vida: una adolescencia marcada por una profunda depresión que vivió mientras residía en Caños de Meca, una pequeña localidad costera de Cádiz. La artista ha confesado que atravesó momentos muy difíciles durante esos años.

Sin embargo, todo dio un giro cuando, a los 16 años, decidió salir de España por un tiempo. Esa experiencia, lejos de casa, le permitió reconectar consigo misma y descubrir su verdadera pasión: la música. Desde entonces, Judeline decidió volcarse por completo en su carrera artística, encontrando en ella una vía de expresión y salvación.

Judeline, de una adolescencia marcada por la depresión a brillar en Coachella: “Pensé en quitarme la vida, pero hoy la siento más bonita que nunca”

Con tan solo 22 años, Judeline se ha convertido en una de las voces más influyentes de su generación. Aunque su carrera musical arrancó en 2020, la joven artista gaditana ya ha conseguido hitos impresionantes como actuar en festivales de talla internacional como Primavera Sound y, más recientemente, Coachella.

Actualmente se encuentra inmersa en plena gira tras el lanzamiento de su álbum debut Bodhiria, un trabajo que ha confirmado su potencial como una de las promesas más sólidas del panorama musical. Sin embargo, el camino hasta aquí no ha sido fácil.

Una adolescencia difícil en Cádiz

Judeline, cuyo nombre real es Lara Fernández, creció en Los Caños de Meca, una pedanía costera del municipio de Barbate (Cádiz). Allí vivió una adolescencia marcada por la soledad, el acoso escolar y una fuerte depresión.

En una sincera entrevista con El País, la intérprete de Zarcillos de plata habló abiertamente de su pasado:
“Pasé una depresión bastante fuerte entonces. Sentía que no encajaba en ningún lado. Siempre estaba sola. Me querían cambiar de colegio, de ciudad. Me hacían bullying. Odiaba el colegio, odiaba el sitio. Tuve una infancia muy solitaria”, confiesa.

Y continúa, sin ocultar la gravedad del momento que vivió:
“Pensé en quitarme la vida varias veces y lo intenté. Ahora miro atrás y pienso en lo oscuros que fueron esos momentos. Pero también veo cómo de fuerte se siente la vida hoy, y lo bonita que puede llegar a ser”.

El viaje que cambió su destino

Gracias al apoyo de su madre, a los 16 años Judeline decidió abandonar 4º de la ESO y pasar una temporada en Holanda, una experiencia que resultó transformadora:
“En mi pueblo no había nada. Pero allí empecé a conocer gente. Trabajaba, estaba con niños. Por primera vez sentí que mi vida tenía un propósito. Mi depresión desapareció y supe con claridad que quería ser cantante”, revela.

Fue en ese país donde nació el nombre artístico de Judeline. Tras regresar a España, completó sus estudios en un instituto y se mudó a Madrid para estudiar el bachillerato artístico, con el objetivo claro de abrirse camino en la música.
“Mi padre me inculcó la pasión por la música desde pequeña. Siempre tuve claro que era lo mío, lo único que se me daba bien. Porque las matemáticas, desde luego, no”, bromea.

Un presente brillante.

Aunque solo han pasado cinco años desde aquel cambio de rumbo, Judeline se muestra orgullosa de su evolución personal y profesional. Hoy, convertida en una referente para muchos jóvenes, vive uno de los momentos más dulces de su carrera, con una gira en marcha y una legión de fans que crece día a día.

Su historia es también un testimonio de superación, resiliencia y del poder transformador del arte cuando encuentra a quien lo necesita.

 

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