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Una mujer hostigó durante meses a su expareja con la complicidad de un agente de policía: le proporcionaba datos personales a cambio de imágenes íntimas.

today16 de abril de 2025 5

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Durante más de un año, la expareja de la mujer fue víctima de ofensas, actos de sabotaje y denuncias falsas.

Durante más de un año, la expareja de la mujer fue víctima de insultos, actos de sabotaje y acusaciones infundadas de incesto.

Acosó

El próximo 19 de mayo de 2025, un policía de 57 años enfrentará un juicio por delitos de corrupción y revelación de información reservada, tras presuntamente entregar datos confidenciales a una mujer a cambio de fotos íntimas. El caso, cuya investigación se ha prolongado por más de tres años, está relacionado con una compleja red de acoso, falsas denuncias y actos vandálicos originada tras una ruptura amorosa en Toulouse, Francia.

Los orígenes del caso: una relación que terminó en acoso

La investigación se remonta a mayo de 2020, cuando un comerciante de Toulouse inició una relación sentimental con una clienta habitual. Meses después, la mujer le informó de que estaba embarazada. El hombre, al considerar que aún era demasiado pronto para formar una familia, le pidió que interrumpiera el embarazo. Poco tiempo después, decidió poner fin a la relación.

Fue entonces cuando comenzó el acoso. El empresario empezó a sufrir una cadena de actos hostiles: aparecieron pintadas ofensivas en la entrada de su domicilio, alguien vertió azúcar en el depósito de su coche y rompió una de las ventanillas. Además, colocaron carteles difamatorios en el escaparate de su tienda, dañando su imagen pública y profesional.

Falsas acusaciones con graves consecuencias

Entre el 1 y el 26 de marzo de 2021, varias organizaciones sociales recibieron denuncias anónimas que acusaban al comerciante de tener intenciones sexuales hacia su hija de ocho años, tildándolo falsamente de pederasta. Aunque las autoridades investigaron los hechos, no encontraron ninguna prueba que respaldara las acusaciones. A pesar de ello, el daño a su reputación y su bienestar emocional fue profundo. El hombre interpuso un total de cuatro denuncias relacionadas con el acoso, pero ninguna de ellas tuvo resultados efectivos.

El acoso se extiende a su entorno más cercano

La situación se volvió aún más alarmante cuando la secretaria del comerciante también fue víctima del hostigamiento. Su número de teléfono fue divulgado en redes sociales, se realizaron encargos falsos a su nombre y recibió una inquietante fotografía en la que aparecía junto a sus hijas. En la imagen, los ojos de todas habían sido quemados con cigarrillos, un gesto perturbador que aumentó el clima de miedo e intimidación.

Una denuncia clave y un giro en la investigación

Fue la secretaria del comerciante quien, al borde del colapso, acudió a la comisaría de Portet-sur-Garonne. Gracias a las grabaciones de videovigilancia que el empresario había recopilado, la investigación dio un vuelco determinante. En noviembre de 2021, la mujer sospechosa de orquestar el acoso fue detenida.

Intercambio de información confidencial con un agente

Durante el análisis de los dispositivos electrónicos de la acusada, los investigadores encontraron conversaciones por WhatsApp entre la mujer y un agente de policía. En estos mensajes, el funcionario le facilitaba datos privados sobre las denuncias interpuestas contra ella, así como información personal de los propietarios de ciertos vehículos. A cambio, la mujer le enviaba fotografías íntimas, en un claro intercambio de favores.

Uno de los aspectos más alarmantes del caso es que una de las denuncias del comerciante fue archivada sin ningún seguimiento… precisamente en la comisaría donde trabajaba el mismo agente implicado.

Nueva investigación y confesión parcial

En octubre de 2023, la fiscalía abrió una segunda línea de investigación centrada en la conducta del policía. Un año más tarde, en 2024, el agente fue puesto bajo custodia. Durante su declaración, admitió parcialmente los hechos, aunque los justificó como parte de una “amistad basada en un juego de seducción no correspondido”, una versión que la fiscalía no aceptó.

 

El juicio contra el agente está previsto para pocos días después de su jubilación. Por su parte, la mujer continúa defendiendo su inocencia, alegando que todo es producto de un complot orquestado por su expareja. Está representada por la abogada Caroline Marty-Daudibertière. El comerciante, en cambio, cuenta con el respaldo legal de los abogados Youness Derkaoui y Mélodie Ginestes-Coelho, esta última personada también como parte civil en el proceso judicial.

Escrito por Veronica Gómez

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