La vida privada de Lucía Jiménez: su edad, quién es su hermana famosa y sus producciones en cine y televisión

La carrera de Lucía Jiménez

Durante los años 90 y 2000, Lucía Jiménez participó en importantes títulos cinematográficos como No se lo digas a nadie, Una pareja perfecta, Tinta roja, El arte de morir, Silencio roto, Ilegal, Mujeres infieles, Los Borgia, La caja Kovak y Los 2 lados de la cama. A estas destacadas películas le siguieron otras como El club de los suicidas, Sangre de mayo y Cosas insignificantes.

Su incursión en la televisión también fue destacada, comenzando con su debut en Al salir de clase, un proyecto que la catapultó al primer plano. Posteriormente, participó en exitosas producciones como La Señora, La República, Las Aventuras del Capitán Alatriste, La sonata del silencio y Amar es para siempre, entre otras.

En una entrevista con El País, Lucía compartió que tuvo que madurar rápidamente. A los 17 años se mudó a Madrid, donde comenzó a estudiar una carrera y a grabar Al salir de clase. Reflexionando sobre esa época, reconoció: “Me independicé sola. Empecé a estudiar y también las grabaciones de Al salir de clase. Ahora lo pienso y quizás no era tan madura, era una niña… Pero siempre he tomado decisiones y tenía las cosas muy claras. Sí que me he dejado guiar bastante por la intuición”.

Para Lucía, su extensa trayectoria es el resultado de mucho esfuerzo, como destacó en la misma entrevista: “Llegar hasta aquí no ha sido fruto de la casualidad. Es un cúmulo de muchas cosas y de mucho esfuerzo”.

La pasión y los desafíos de Lucía Jiménez en su profesión.

Lucía Jiménez tiene una gran pasión por la actuación, y eso hace que su trabajo sea aún más gratificante: “Para mí es una pasión. Me encanta mi trabajo y me levanto por las mañanas motivada. No tiene precio”.

Sin embargo, también reconoce el lado más complejo de su carrera: “No me gusta perder un poco la intimidad. La gente lo oye desde fuera y piensa que los actores somos tímidos o que no nos gusta que nos reconozcan, pero son cosas muy diferentes”.

A pesar de su éxito, Lucía es plenamente consciente de las dificultades que conlleva su profesión, como lo explicó en la misma entrevista: “Estoy feliz porque me ha ido muy bien, pero también hay momentos en los que uno tiene que tener la cabeza muy bien amueblada porque es una profesión donde a veces hay muchísimo trabajo y otras veces no. Fluctúa todo el rato y no sabes a qué se debe”.

“Un trabajo te lleva a otro trabajo. A lo mejor pasan cuatro años desde el último, pero lo importante es dejar huella, ser un buen profesional, buen compañero y no creerte que eres nadie importante. Es una profesión que vive de tendencias y, a lo mejor, hoy estás de moda y mañana no”, reflexiona la actriz.

Una hermana cantante.

Lucía Jiménez es la hermana menor de la cantante Rebeca Jiménez. Fue precisamente su hermana quien la recomendó para el casting de La buena vida de David Trueba, un gesto que marcó el inicio de su exitosa carrera.

Rebeca Jiménez: Una cantante de renombre

Rebeca Jiménez es conocida por su participación en el grupo Madrid de los Austrias y por sus colaboraciones con artistas como M-Clan y Madita Nerea. Además, ha cosechado éxitos como Despertarme contigo, Nada importa tanto, Volverás y Mis ojos te lo dirán.

Lucía Jiménez: Su faceta como madre

A lo largo de su carrera, Lucía Jiménez ha logrado compaginar su pasión por la actuación con su rol como madre de tres hijos, dos mundos difíciles de equilibrar. Sobre la maternidad, reflexionó: “Con la maternidad pasas a un segundo plano, lo cual está muy bien porque también vivimos demasiado mirándonos el ombligo todo el rato”, dijo en una entrevista con El País.

A pesar de los sacrificios, Lucía adora ser madre: “Es muchísimo trabajo y esfuerzo. Es un acto de generosidad máximo. Los amo y no cambiaría ni una coma. Hay que pasar por todas las etapas para luego valorar lo que uno tiene. Somos unos privilegiados”.

Por el bienestar de sus hijos, decidió reducir su ritmo de trabajo, lo que la ha convertido en la mujer que es hoy: “Soy la que soy ahora mismo por esos 10 años de crianza”. Sin embargo, también valora el tiempo que pasa en el colegio, ya que le permite dedicarse un poco más a ella misma: “Cuando tienes hijos puedes improvisar un poquito menos, todo hay que organizarlo”, comparte.